Las pizzas del restaurante eran excelentes, pero la subida al hotel es cansada.

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Qué experiencia tan dulce! La habitación era perfecta para nosotros como pareja, con una cama súper cómoda que garantizó noches de descanso tras explorar los alrededores. Me encantó que café y té estuvieran disponibles en el lobby, y la amabilidad del personal fue simplemente brillante. Además, la cercanía al Palacio Buda hizo que cada paseo fuese un verdadero placer. 🌟

recomendado ❤️❤️

En mi reciente visita a Budapest, me alojé en un encantador hotel cerca del Palacio Buda. La calidad de su restaurante es destacable, con unas pizzas realmente riquísimas. Aunque la subida puede ser agotadora, vale la pena por la ubicación y la tranquilidad del lugar.

Para evitar la agotadora subida, considera dejar el automóvil en un estacionamiento cercano y caminar solo 600 metros hasta la estación de tren. Te ahorrará esfuerzo.

Corto, claro y al pie

Ubicado en un área tranquila, el hotel ofrece un servicio gratuito de móvil, ideal para explorar la ciudad. Las habitaciones son acogedoras y el restaurante italiano sirve unas pizzas deliciosas que atraen a los locales. Sin embargo, la ubicación puede resultar un poco aislada y requiere esfuerzo para acceder al centro.

La ubicación era genial, con fácil acceso a la zona de Buda. Además, el café, té y bebidas suaves en el vestíbulo eran un detalle encantador para relajarme después de explorar todo el día.

Uno espera que un hotel en la colina cuente con un ascensor, pero a veces es como un gimnasio improvisado.

El Hotel Castle Garden es un lugar encantador para hospedarse. Nos encantó contar con un móvil gratuito, lo que facilitó explorar la ciudad con los niños a cuestas. Las habitaciones son acogedoras, y el restaurante italiano tiene unas pizzas deliciosas que todos disfrutamos.

La subida puede ser un poco agotadora.

Durante mi estancia, el acceso a café y té gratuitos en el lobby me hizo sentir como en casa. La ubicación en una calle tranquila me dejó disfrutar de la calma después de un día largo. El restaurante italiano ofrece pizzas realmente ricas y el servicio fue excelente. Definitivamente tengo ganas de volver por su ambiente acogedor para poder seguir explorando y probando más sabores.

La subida al hotel puede ser agotadora, así que es algo que considerar si tienes movilidad reducida.

El hotel es genial, con un servicio de móvil gratis que usamos para movernos por la ciudad y el desayuno buffet nos llenó de energía cada mañana. Para relajarse, también hay un jacuzzi y una sauna, perfectos después de un día explorando. La única pega es que el camino de subida puede ser algo cansado, así que prepárense para algunos pasos. 😊

La habitación era cómoda y muy limpia. La presión del agua en la ducha estaba genial. Pero la caja fuerte no funcionaba bien, lo que fue un poco frustrante. Además, el armario no fue seguro ya que desaparecieron algunos pendientes.

La habitación era cómoda, limpia y con una buena presión de agua en la ducha. El hotel ofrece alquiler de bicicletas, lo que es genial para explorar la zona. Sin embargo, el acceso al centro puede ser complicado, ya que hay muchas escaleras al volver.

Este lugar me queda perfecto, ofrece todo lo que necesito, wi-fi, restaurante y un bar encantador. En mi primera visita, el personal me ayudó a encontrar un objeto que perdí, lo recordaré siempre. ¡Recomiendo probar las deliciosas pizzas del restaurante! Volveré por unos días.

El hotel tiene una ubicación tranquila en la entrada de la ciudad fortificada de Buda, lo que lo convierte en un lugar acogedor y apartado del bullicio. Destaco el servicio de un móvil gratuito que permite explorar la ciudad con facilidad, además de las deliciosas pizzas en su restaurante italiano, muy concurrido por habitantes locales. Las habitaciones son cálidas y comodas, ideales para descansar después de un día de trabajo.

El desayuno podría mejorar en variedad y calidad.

volvería sin duda

Estuve tres noches en una Habitación Doble Económica. La ubicación es increíble, a solo 600 metros de la estación de tren y autobús. El personal es super atento y hay café, té y agua gratis en el lobby, un detalle genial. Muy cerca del Palacio Buda y la zona es tranquila.